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Publicado 7 de marzo de 2024 en Moda por David Leal
¡Hola! Estamos muy felices porque tenemos una invitada muy especial que nos va hablar de plantas en casa. ¿A quién no se le ha dificultado el cuidado de las plantas en casa? A veces las regamos más de la cuenta o las dejamos secar y para que se vean bonitas y sanas es todo un ritual.
Nuestra invitada es Clara Robledo, ella es jardinera y agricultora orgánica. Publicista, antropóloga y madre. Gestora en educación ambiental y divulgadora botánica. Investigadora, directora y presentadora de Programas de jardinería y agricultura orgánica para TV. Cuenta con más de 12 años de experiencia y es fundadora de LaSavia·Laboratorio Botánico: Divulgan la sabiduría de las plantas y sus maravillosas maneras de crear vida y nos dará algunos consejos para convivir con plantas sanas y bonitas en casa.
Convivir con plantas te permite ser consciente de los ritmos de la vida, apreciar los ciclos naturales y además mantener viva tu capacidad de asombro. ¿Qué tal esa dicha de poder apreciar la transformación de la flor en fruto y luego ver las semillas? O la sorpresa de los cambios de colores en ciertas partes de las plantas que poco a poco se traducen en explosiones de pigmentos que son las flores? En definitiva, creces junto a las plantas mientras ellas te invitan a cuidarlas, consentirlas y con ello ser consciente de tu propia naturaleza.
Vamos a revisar algunos aspectos básicos a tener en cuenta para una convivencia armónica con tus plantas en casa:
Las macetas son como esos accesorios extras que escogemos para las plantas, así que ten presente que no solo es la estética sino la talla, ¿quién con 28 años podría seguir usando zapatos talla 6 infantil? Hay especies que por sus características van a requerir macetas de cierto tamaño para poder tener un desarrollo saludable, por ejemplo.
Profundicemos un poco en algunos aspectos claves para el bienestar de tus Plantas y el tuyo
¿luz, sombra, semisombra?
Dentro de las plantas domésticas que desde años atrás hemos acogido en los hogares, están las llamadas Plantas de Interior. Estas son las que pueden vivir dentro de nuestras salas, bibliotecas, habitaciones. Porque ojo, sobre “lo malo que puede ser dormir en un espacio con plantas” es más cercano a mito que realidad.
Las entonces plantitas de interior, son las que pertenecen a especies que de por si en el espacio silvestre crecen bien en las partes bajas de los ecosistemas como bosques y selvas, o apoyadas en los tallos de los árboles, en ambos casos lo cierto es que están bajo la sombra que les brindan las ramas.
Las plantas de interior son aquellas de sombra o semisombra, y esto quiere decir que si necesitan luz pero pueden aprovechar la radiación indirecta.
Ninguna especie realmente podrá crecer lo suficiente y bien en plena y constante oscuridad, así que si quieres caprichosamente tener una planta dentro de ese baño al que no entra luz natural por ningún rincón, tendrás que saber que con frecuencia deberás “darle bañitos” de luz naural y aire. Y si definirivamente te vas del todo contra las leyes de bienestar de las plantas, tendrás plantas con “efecto jirafa”, es decir, muy alargadas en busca de la luz, o con hojas disminuidas, desteñidas en sus estructuras y debiluchas.
Además, ninguna planta puede estar en espacios demasiado escasos de circulación de aire, aunque sean “de interior” para las plantas es necesaria la aireación. Algunas plantas que pueden convivir dentro de nuestras casa son: Miamis o potos, chefleras, dracenas, singonios, filodendros y aglonemas. Algunas excepciones de plantas con flor aptas para interior son: bromelias, anturios y orquídeas.
¿Agua?
Cada planta es un organismo independiente, con necesidades específicas según su especie y en cuanto a la cantidad de agua como elemento vital que requieren. Como pista para saber cuánto riego necesita cada una, para esta ocasión las clasificamos en plantas de riego frecuente o más espaciado según sean de exterior o interior respectivamente.
Algo que quiero contarte es que además del agua para su hidratación las plantas requieren del riego para que en la tierra se diluyan nutrientes y ellas puedan absorberlos a través de sus raíces. Para plantas de exterior se recomienda aplicarles agua diario o día de por medio. Y para plantas de interior cada 2 o 3 días, es decir 2 veces por semana. Léase lo anterior con asterisco, pues debes tener en cuenta las condiciones del ambiente y hacer equipo con tus sentidos y el contexto: así, si una planta de exterior tiene el placer de recibir el agua de la lluvia porque es temporada de precipitaciones, entonces tu puedes pasar de hacer el riego para ella ese día; así mismo, si estás en un lugar que es bastante húmedo, deberás tocar con tus manos para saber si aún la tierra conserva hidratación, y por lo tanto evitar excederse en humedad. O si es el caso contrario, y se trata de una planta que requiere riego frecuente y la temporada está muy seca, tendrás que considerar que puede darse la excepción y debas aplicarle agua hasta dos veces en un mismo día si aumentara mucho la temperatura.
El agua lluvia o reposada les será de mucho provecho. Ten en cuenta hacer el riego a primeras horas de la mañana o al final de la tarde, por un lado la aprovecharán mejor, y por otro harás un mejor uso del recurso hídrico para cuidar el planeta.
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Video: https://www.youtube.com/watch?v=I4Ad5eiwyN0&ab_channel=LaSaviaVegetal
Referencia: https://www.rutta.com.co/web/novedades-blog/plantas-en-casa-lasavia